Conoces la metodología, pero necesitas apoyo en su aplicación en el producto que estás desarrollando. En muchas ocasiones, es interesante que el AMFE esté guiado por un agente externo a la empresa, de cara a agilizar la metodología y evitar que se generen debates que se cierran sobre sí mismos y ralentizan el progreso. Nos acercamos a tus instalaciones para guiar el AMFE, desde la fase inicial de generación del documento y metodología, hasta el planteamiento del plan de seguimiento de acciones resultantes. |
R. Absolutamente. En la fase conceptual, el AMFE de Concepto analiza los modos de fallo asociados a las funciones del sistema, así como ayuda a seleccionar diferentes alternativas.
R. El AMFE es una metodología grupal. Para obtener el máximo número de beneficios que la misma ofrece, se recomienda realizarlo en un grupo de, al menos, 5 personas. El proyecto que vais a diseñar o desarrollar tendrá un cliente o potencial cliente, así como una serie de suministradores. Involucrándoles a ellos en la realización del AMFE, el producto o servicio será más robusto y con menos debilidades.
R. El AMFE de Proceso es una dinámica que ayuda a identificar y prevenir deficiencias del proceso productivo. Al mismo tiempo, proporciona información para la realización del Plan de Mantenimiento, si bien éste no es parte del AMFE y, por lo tanto, no debe de incluirse en el mismo. El Plan de Mantenimiento bebe de diferentes fuentes, siendo el AMFE una de ellas.
R. La corrección de errores mediante la dinámica de Prueba y Error implica la fabricación de prototipos y la realización de pruebas, con el consiguiente coste tanto económico como de tiempo. La identificación de deficiencias y debilidades en fases tempranas del diseño mediante la metodología AMFE permite su prevención y, por consiguiente, ahorrar tiempo y dinero en el desarrollo del producto o proceso.